Nos ha tocado vivir una época en la cual parece que todo está contaminado. La mayoría de las personas queremos sanitizar todo exageradamente. La limpieza de los pisos, es una de las áreas en las que hacemos mayor énfasis. Pero ¡cuidado! Recuerda que como todo tiene que haber productos especializados para hacerlo.
La limpieza de los pisos cerámicos
«La mayoría de las casas en nuestro país, tiene este tipo de pisos. Para una limpieza profunda, basta con agregar un chorrito de cloro y trapearlo como habitualmente lo haces. Eso sí, es necesario hacerlo cuando se llega de la calle o cuando entra alguien que es ajeno a la casa. En las suelas de los zapatos pueden venir gérmenes que no queremos que se queden en casa.»
«Otra gran idea, como has de saber, es poner un tapete con una solución desinfectante o con agua con cloro. De esta manera, todos los habitantes o trabajadores que entren en la casa o en las instalaciones, entrarán con los zapatos desinfectados.»
«Hay materiales muy abrasivos que les pueden quitar el brillo natural. Evítalos al hacer la limpieza de los pisos cerámicos. Te recomendamos también el uso del vinagre.»
Pisos laminados
Los pisos laminados requieren un trato más especial.
«Necesitamos:
- Trapeador de fibras naturales o que no rayen el piso.
- Líquido limpiador para pisos laminados, (no debe ser abrasivo, ni dejar capas de jabón).
- Paño grande de micro fibra para trapear o esponja suave.
- Aspiradora»
«El primer paso es aspirar muy bien el suelo con el aditamento de cerdas suaves. En la mayoría de los casos basta con el aspirado para limpiar el suelo, sobre todo de polvo y pequeñas manchas. No hay que usar trapeadores de vapor, ni ningún otro aparato que use calor. El vapor puede despegar y dañar las placas de piso. Con usar la aspiradora y su cepillo suave es suficiente. Las escobas también están desaconsejadas para barrer el piso, pues sus fibras dañas el acabado y le restan lustre.»
«No es necesario mojar mucho el suelo. Por el contrario, el agua puede hinchar y dañar las lamina, así que usaremos un trapo húmedo solo para manchas que no se puedan despegar sin humedad y secaremos inmediatamente. Cuando trapeamos lo haremos siguiendo el sentido del grano del suelo. En la mayoría de los limpiadores para pisos laminados no es necesario enjuagar. Repetiremos el aspirado y el trapeado si es necesario. La regla es que al humedecer el suelo, éste se seque entre uno y dos minutos después. Hay muchos productos suaves para desinfectar tus pisos laminados sin dañarlos.»
Te recomendamos que hagas la limpieza de los pisos sin perjudicarlos. Recuerda preguntar en el mercado cuál es específicamente para cada tipo de piso.