Cuando nos planteamos el diseño de nuestra cocina y pensamos en la tendencia de las cocinas abiertas, nos surge la duda de cómo integrarla y al mismo tiempo diferenciar los dos ambientes. Debemos pensar en una forma que no rompa con armonía. Pero a la vez, que quede visualmente claro que está destinada a usos diferentes. Gracias al diseño en el momento de la construcción, esto es posible si tomamos en cuenta los siguientes consejos.
Consejos para integrar las cocinas abiertas
Podemos delimitar la zona de la cocina, eligiendo el tipo de suelo. Debe ser diferente en el espacio que ocupa. Por ejemplo: si tenemos toda el área con piso laminado, podemos elegir un piso cerámico de un color liso a tono con el espacio contiguo.
Otra opción es elegir un tipo de piso completamente distinto. De esta manera, jugarás con el contraste, lo cual resultará impactante y divertido a la vista.
Si tienes pisos laminados, el elegir cerámicos que asemejen madera también es una gran opción. Los pisos cerámicos, son ideales para la cocina, pues se pueden limpiar y mantenerlos siempre en óptimos estados de higiene.
Si decidimos delimitar la zona pintando en un tono distinto, o incluso con un papel tapiz, la pared de la cocina, es también un gran acierto. En estos casos, es recomendable poner pintura o papel pintado de un color común con el salón o comedor para un resultado más armónico. En caso de ser tapiz, debes considerar a dónde lo vas a colocar, para que no se manche de grasa. El poner la estufa al centro, es lo ideal para ello.
El tener cocinas abiertas, requiere de un muy buen sistema de extracción. De esta manera mantendrás tus espacios libres de olores que pueden ser incómodos en ciertos momentos.
Son diseños ideales para espacios pequeños. Las cocinas abiertas siempre se deben caracterizar por tener espacios para todos sus utensilios, pues el orden es el principal factor que debe reinar en ellas.