Los hermosos pisos laminados
El desafío con cualquier piso es asegurarse de que se vea tan bien como cuando era nuevo durante la mayor parte del tiempo. La buena noticia es que hay muchas cosas que se pueden hacer para mantener los pisos laminados en buenas condiciones. Un factor importante para recordar es que, aunque se tenga un mantenimiento sencillo de los pisos laminados. Hay errores que deben evitarse para no causar problemas mayores.
Mantenimiento
Los productos que se utilizan no solo deben de ser productos químicos que aprueba el fabricante, sino también los elementos que pueden ayudar con la limpieza del piso.
Los felpudos o «tapetes de entrada al hogar» ayudan a mantener la suciedad como el polvo o la tierra afuera. Las alfombras que pueden proteger los pisos de mojarse.
Cuando los pisos se ensucian, un trapeador es el elemento principal para limpiarlo junto con una escoba de cerdas blandas. Colocar almohadillas en las patas de las mesas y sillas, o algún mueble que requiera ser movido con frecuencia, ayudan a prevenir la formación de abolladuras.
Limpieza de pisos laminados
Al limpiar pisos laminados hay una serie de cosas a considerar. No se trata de pisos impermeables, por lo que, si bien los derrames se deben limpiar rápidamente. Se debe usar un paño húmedo y se deben secar los residuos. No use una mopa o trapeador húmedo que dañe los pisos laminados. Al filtrarse el líquido dentro y debajo del laminado, puede deformar los pisos. Los pisos laminados pueden sufrir abrasiones debido al uso de dispositivos de fregado fuertes. Usa solamente herramientas adecuadas.
Los muebles nunca deben de ser empujados o arrastrados por el piso, ya que es probable que cause daños.
Restaure el brillo de sus pisos laminados
A medida que los pisos laminados acumulan suciedad, con el tiempo perderán su brillo original. En lugar de dejar los pisos sin brillo y sucios, se debe de dedicar un poco de tiempo y esfuerzo para restaurar el brillo de los pisos laminados.
La suciedad puede limpiarse fácilmente pasando la aspiradora o barriendo. Los desechos duros y las rocas pequeñas deben limpiarse con cuidado ya que pueden rayar la superficie del laminado. Después de quitar el polvo y la suciedad, use un trapo de tela para trapear el piso. Muchas personas utilizan productos de limpieza especiales para los pisos laminados, pero la mayoría de las veces, utilizar agua es suficiente. Puede poner un poco de vinagre en el agua para evitar que se formen manchas de agua en los pisos laminados. Es importante que exprima la mayor cantidad de agua posible cuando trapee, para que los pisos sequen más rápido.
Si después de realizar esta limpieza no se logra obtener el brillo deseado, es probable que los pisos estén cubiertos de residuos. Estos residuos pueden acumularse a lo largo del tiempo a partir de una acumulación de productos de limpieza y es más difícil de eliminar que la suciedad y los residuos habituales. Si desea eliminar estos residuo, vierta vinagre en un pedazo de tela y frote la zona deseada hasta conseguir el brillo deseado.
Si la eliminación del residuo no logra que los pisos laminados vuelvan a brillar, entonces la superficie de los pisos probablemente se haya desgastado. En este caso, se puede utilizar un limpiador de pisos para recrear el aspecto original.
La mejor forma de mantener el brillo de los pisos laminados es limpiándolos regularmente.
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