En muchas ocasiones nos preguntan qué tanto puede puede resistir un piso. Es decir la resistencia que ofrece para soportar ciertos elementos. ¿Podemos medir la dureza de un piso?
La resistencia, alto tránsito y dureza son adjetivos muy usados en el mundo de los pisos, pero hay que conocer muy bien los conceptos para que no se preste a confusiones.
La dureza del piso
Los diferentes tipos de loza por sí solas son delicadas. Por ejemplo, si tiro una al suelo se rompe inmediatamente o si recibe un golpe con otro objeto con la suficiente fuerza… Si embargo, una vez colocadas, resisten mucho dependiendo de sus características. Ya hemos hablado en otros artículos que existen diferentes tipos de piso y que hay que colocarlos a donde corresponde cada uno.
Si el espacio que quieres cubrir es de exterior, debes comprar uno de los que son para este tipo de espacios. Y si lo requieres para un garaje, tienes que consultar cuál es el idóneo para este caso y cómo hay que colocarlo.
La resistencia de un piso depende mucho de la dureza que tienen para responder al tránsito. La mayoría de los pisos cerámicos y los laminados, están hechos para resistir los pasos de las personas y la colocación de muebles de cierto peso.
Si requieres colocar un objeto muy pesado, es necesario que te asesores bien antes de colocarlo en un área cubierta de cualquier tipo de estos pisos.
Existe una escala que sirve para medir la dureza del piso y se llama PEI. Son las siglas del nombre del laboratorio Porcelain Enamel Institute, que creó un método de ensayo que indica un índice de resistencia al desgaste superficial en planchas cerámicas esmaltadas. Este método simula el desgaste por el paso de las personas. La escala PEI indica que 1 es la menor dureza y corresponde a placas que no admiten tránsito y solo sirven como revestimiento de paredes hasta el 5 que son las de mayor dureza.
Podemos ayudarte a escoger el piso ideal dependiendo dónde lo vas a colocar. Te invitamos a hacer una cita con nosotros para ayudarte en tu elección. Somos Pisos Iberia y estamos a tus órdenes.